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blanca soledad

Quisiera saber qué tan difícil es. Y también, cómo se hace, y si yo lo puedo hacer. O si cada vez que intento abrir los ojos, los cierro más; me cierro más. ¿Quién determina lo bueno y lo malo?, ¿lo poco saludable y lo sano?, ¿lo correcto y lo incorrecto?, ¿lo salvaje y lo civilizado?, ¿lo verde y lo rojo?, ¿la luz y la oscuridad?, ¿lo blanco y lo negro?


Y un día te fuiste,
o me fui yo, con vos pero sin vos,
y estoy acá, queriendo estar allá,
y estoy sin vos, queriendo estar con vos.

El sillón al atardecer ya es distinto,
abajo sólo hay dos zapatos,
y yo estoy acalambrado de nostalgias,
viviendo de vivir queriendo estar con vos.

Alto techo, ese salto a recordar,
aquel ayer con mañana sin igual,
y estoy acá, queriendo estar allá,
y estoy así, hasta que me puedan sacar
ese perfume color suavidad.

Un rumor quiere que aparezcas,
desfilando los escalones
de esa montaña maldita,
y que en su hervor grites,
¡Libertad, oh, libertad!

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