Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2017

revolución mosca

Esto que escribo es una especie de catarsis. No sé si alguien lo va a leer en algún momento, o si más tarde yo mismo voy a necesitar recordar. No me interesa la escritura, jamás me importó demasiado. Leí mucho, sí, pero nunca pensé en dar ese paso y pretender llegar al otro lado, a ser el que guía a los que te leen. Creo que mi amigo acaba de morir. Es raro escribirlo, no puedo creer que sea cierto. Es la quinta lágrima que tengo que limpiar de la hoja, perdón si la tinta se corre un poco. Mi amigo acaba de morir. Me duele la mandíbula, tengo mucha bronca y no puedo hacer nada, y sigo apretando los dientes. Es de noche, estoy en el centro de la ciudad, en mi refugio. Hace cuatro años que estamos en guerra. No sé quiénes van ganando, si ellos o nosotros, pero no soy parte del “nosotros”. Todo se desvió muchísimo, nos engañaron sin piedad. Todavía hay muchos que creen en lo que se defiende, en lo que nos dicen que se defiende, pero cada vez menos. Por eso mismo todo se pu

naturalezas

Abre los párpados. Una gota está a punto de caerle sobre la cara. Se refriega los ojos; tiene toda la cabeza mojada. Vuelve a frotarse, intentando que su vista se acostumbre a tanta luz. De a poco descubre el cielo, la  calle, los autos. Ve la gente pasando a su lado, mirando cómo se despierta. Se sienta sobre la cama de cartón. Y se queda ahí, mirando. Esta mañana está particularmente enojado, o triste. O desanimado. Hasta cuándo, piensa. Hasta cuándo aguantamos. Agarra el sánguche que la noche anterior había decidido dividir en dos para no morirse de hambre al día siguiente, y se lo come. El tomate tiene gusto a podrido, y la lechuga está tan achicharrada que ya no parece lechuga. Es un pedacito verde oscuro de papel crepe. Qué hacen con nosotros, piensa mientras se hurga los dientes con el dedo meñique. Se levanta y entra al restorán del otro lado de la calle. Saluda al viejo que atiende detrás de la barra. Siempre lo mira con lástima y ganas de que no e