¿Qué pasaría si todo fuese una farsa, como esas en las que todo es de cartón y fantasía, con gente que camina a tu lado, te choca, te mira disimuladamente, quizás te sonríe, toda gente actuando ser gente, ser nadie, y el único que no está enterado de esto soy yo, solitario idiota que avanza baldosa a baldosa, pisando las grietas del asfalto viejo y también falso, esquivando autos de cotillón en una bicicleta desinflada, con frenos que apenas frenan, como si quisieran recordarme lo inútil que son mis manos cuando de chocar se trata, aunque jamás choque porque no está escrito en el guion de la comedia, y lo único escrito sea una sola palabra, la farsa, levantando bambalinas con forma de edificios importantes y sinceros, salpicando de realidad todo a mi alrededor con gotas de alquitrán, empujando personas para cruzarlas en mi camino, haciéndome responsable de eludirlas o llevármelas puestas cuando yo no tengo ninguna decisión, y lo único real, lo único escrito cuando se rasca con f