Me los imagino ahí, envalentonados por los griteríos de mujeres desde los balcones y los aplausos de sus nuevos compañeros. Los puedo ver, con la cabeza y el mentón más arriba que nunca, con el pecho lleno de un aire de conquistas, y los puños apretando y encerrando con fuerza tierra, sudor y, quizás, sangre. Los veo con esa cabeza que, segundos más tarde, inclinarán hacia abajo para escupir al que tienen bajo sus ojos, tirado en el piso, inmóvil. Alguien grita "mátenlo", y les pegan una, dos, o tres patadas. Salen a la calle, con los oídos mojados por la televisión y sus voces que les aseguran que "están defendiendo lo que es suyo". Creen que es una guerra, como las que vieron, tal vez, una hora antes, en alguna serie o película en Space o HBO.
Uno se enfurece porque alguien roba en un Audi, y no se llega a entender si su enojo es porque están robando, o porque ese "negro de mierda" tiene un auto mejor que el suyo. Otro pide como regalo ser inimputable, para poder salir a la calle a matar a los ladrones. ¿Acaso la única razón por la que esa persona no sale a matar a los que desee es porque podría ir a la cárcel? ¿Tan débil es la conciencia, la famosa "moral"? Porque no creo que las leyes sean tan fuertes, sino las cosas serían distintas. Pareciera que, en el fondo, no somos tan distintos. Ante la mínima oportunidad, esa persona aprovecharía y mataría a la que roba.
Algunos insultan a los policías que protegen al delincuente de una patota revolucionaria defensora del pueblo y de lo suyo. "Acelerá y atropellálo", le gritan al que tiene en sus manos el volante de una camioneta que está al frente de un "negro de mierda" acostado boca abajo y esposado. Si la policía está para "defender al ciudadano", ¿por qué tendría que matarlo? ¿El "negro de mierda" no es un ciudadano? ¿Qué es, entonces?
El oportunismo del que sale a la calle a robar cuando la policía desaparece es casi tan grande como el del que sale a la calle a matar y golpear a los que odia. Pedir orden y seguridad mientras se patotea a alguien en el piso es tan absurdo e hipócrita como reclamar educación para los "negros de mierda" (sin mencionar a los que le dicen "negro" a alguien de piel más blanca que la suya). Sin embargo, ahí estaban, haciendo fila para patear a un tipo tirado en el piso sin posibilidad alguna de defenderse. Ya ni siquiera por el hecho de ser "machos" y no golpear al que está indefenso, sino por "sentido común". Un golpe en un mal lugar, y esa persona se muere. ¿Y se van a pasar el resto de sus vidas diciéndose "se lo merecía, era un negro de mierda"? ¿O van a estar tranquilos, total, nadie los atrapó, ni fueron a la cárcel?
La sociedad de mierda que quedó al desnudo no fue la que, ante la ausencia de fuerza policial, salió a saquear; la que salió a la luz con mucha fuerza fue la sociedad de la bronca acumulada, del odio reprimido que explota y se acumula en las calles en busca de atacar al otro, escudándose en la "justicia por mano propia" y acusándolo de todos los males, cuando el verdadero mal está en otro lado.
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