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teorías pelotudas, primera

No saber si es el día, la noche, o la lámpara de la mesita de luz. Saber que no sabés todo lo que deberías saber. Algunas veces, solamente, hacemos lo que queremos. Otras, lo que pensamos que es lo que queremos. Pero, también, hacemos lo que quieren ellos. Y, quizás, hacer eso que ellos quieren que hagamos es lo que nosotros queremos hacer, aunque parezca todo una bola interminable de desplazamientos de "quereres".
Debe ser un dolor de cabeza, hacer lo que los demás quieren que hagas, sin quererlo realmente. Creo que sería como que toquen un recital multitudinario de la música que siempre quisiste que te guste, pero que no lo conseguiste, usando tu cabeza como un parche más de la batería. Mientras, vos, sonreís, cantás las canciones, te querés ir, no te vas, cantás.
Y todas estas boludeces para terminar diciendo que me clavaron en el parcial de hoy. Bien, che.



"Me sentí un ejemplo de posmo.
Eh, quién sabe. Quizá somos todos un ejemplo de posmo intentando ser no posmos.
Es asquerosamente probable. Igual, mientras estudiemos para mañana nos preocupa algo más que el aquí y ahora..."

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