Revolviendo entre las cosas, encontré un trabajo que hice hace un tiempo sobre la despenalización del aborto en Argentina. Me hizo recordar a lo que sentí en el momento de desarrollar el trabajo, y me dieron ganas de escribir algunas partes acá.
"Desde mi punto de vista, es necesaria la despenalización del aborto. Nadie debería tener el derecho de elegir si una mujer tiene que tener un hijo o no, más que la propia mujer en cuestión. Pero no solamente debe ser legal abortar en caso de riesgo de vida para la madre o el que está por nacer, o en caso de violación; tiene que ser legal en todos los casos, así sea que la madre esté enferma, que no pueda mantener económicamente a ese hijo o que simplemente no desee ser madre en ese momento de su vida.
Nadie tendría que obligar a una mujer a algo tan importante y trascendental como lo es tener un hijo. Y esta postura va más allá que reclamar educación sexual en las escuelas o que se repartan anticonceptivos gratis; el aborto es una decisión pura y exclusivamente personal de la mujer.
Muchas veces, quienes están en contra de la despenalización del aborto, argumentan que, de legalizarse el mismo, las mujeres acudirían a éste una y otra vez, descontrolándose así la situación. Pero pareciera que no están considerando que la interrupción del embarazo es una circunstancia traumática; ninguna mujer se embaraza con el objetivo de abortar. Una nota publicada en el diario Página12, el 30 de octubre de 2011, muestra que en la ciudad de México DF la aprobación de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y su implementación en los hospitales y clínicas públicas logró eliminar totalmente las muertes de mujeres causadas por abortos en los últimos cuatro años desde su vigencia. Ello indica que la despenalización del aborto, aunada a una política estatal de apoyo al ejercicio de los derechos reproductivos de las mujeres, tiene como inmediata consecuencia la desaparición de la mortalidad materna ligada a la práctica clandestina del aborto.
La interrupción del embarazo suele ser una situación en sí misma penosa para la mujer que la atraviesa, y la penalización sólo puede empeorar su condición de vulnerabilidad, poniendo en riesgo su vida. Lo que el Estado hace es reprimir a la mujer que interrumpe su embarazo, cuando lo que tendría que hacer es asistir a esa mujer en el pleno ejercicio de sus derechos reproductivos."
No sé si es algo que ya pasó de moda, o que ya quedó tapado por Lanatas o 678s que corren por donde va cagando el dueño, pero siempre me pareció un problema que, generalmente, no estaba bien (¿bien?) abordado. Mientras tanto, miles de mujeres se mueren intentando no traer a este mundo a una persona a la cuál quizás no puedan mantener y termine abandonada en quién sabe qué lugar.
"Desde mi punto de vista, es necesaria la despenalización del aborto. Nadie debería tener el derecho de elegir si una mujer tiene que tener un hijo o no, más que la propia mujer en cuestión. Pero no solamente debe ser legal abortar en caso de riesgo de vida para la madre o el que está por nacer, o en caso de violación; tiene que ser legal en todos los casos, así sea que la madre esté enferma, que no pueda mantener económicamente a ese hijo o que simplemente no desee ser madre en ese momento de su vida.
Nadie tendría que obligar a una mujer a algo tan importante y trascendental como lo es tener un hijo. Y esta postura va más allá que reclamar educación sexual en las escuelas o que se repartan anticonceptivos gratis; el aborto es una decisión pura y exclusivamente personal de la mujer.
Muchas veces, quienes están en contra de la despenalización del aborto, argumentan que, de legalizarse el mismo, las mujeres acudirían a éste una y otra vez, descontrolándose así la situación. Pero pareciera que no están considerando que la interrupción del embarazo es una circunstancia traumática; ninguna mujer se embaraza con el objetivo de abortar. Una nota publicada en el diario Página12, el 30 de octubre de 2011, muestra que en la ciudad de México DF la aprobación de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y su implementación en los hospitales y clínicas públicas logró eliminar totalmente las muertes de mujeres causadas por abortos en los últimos cuatro años desde su vigencia. Ello indica que la despenalización del aborto, aunada a una política estatal de apoyo al ejercicio de los derechos reproductivos de las mujeres, tiene como inmediata consecuencia la desaparición de la mortalidad materna ligada a la práctica clandestina del aborto.
La interrupción del embarazo suele ser una situación en sí misma penosa para la mujer que la atraviesa, y la penalización sólo puede empeorar su condición de vulnerabilidad, poniendo en riesgo su vida. Lo que el Estado hace es reprimir a la mujer que interrumpe su embarazo, cuando lo que tendría que hacer es asistir a esa mujer en el pleno ejercicio de sus derechos reproductivos."
No sé si es algo que ya pasó de moda, o que ya quedó tapado por Lanatas o 678s que corren por donde va cagando el dueño, pero siempre me pareció un problema que, generalmente, no estaba bien (¿bien?) abordado. Mientras tanto, miles de mujeres se mueren intentando no traer a este mundo a una persona a la cuál quizás no puedan mantener y termine abandonada en quién sabe qué lugar.
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