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melena y tacón


Entrando al adiós, la hice orientar,
a esa choza no voy a bailar.
Latiendo mis pies, sin nada que creer,
entiendo poco, pero algo sé.

Silbando hacia atrás, quería decir,
qué lindo es el aire para destruir.
Manchando el sofá, la vi repetir,
ahora sigue y ya no la veo más.

Sa sa sabemos bien, hacer la mejor;
mirar de costado y sentirnos león.
Pero la verdad es siempre peor,
y nos apabulla el hecho de sangrar.

Hablando irlandés, camiones zampé.
en el dolor la bici ensamblé.
Pagando marrón, al verla grité
aunque ahí nomás la jeta cerré.

Pintando a Rembrandt, azules perdí,
se levantó y un zapato me tiró.
Abriendo el reloj, la vida encontré;
le dije que sí, que ya no la amo más.

Sa sa sabemos bien, mojar el jabón,
quebrar el pincel, y pensarnos de a dos.
Pero la verdad, es siempre peor,
y nos apabulla el hecho de sangrar.

Sa sa sabemos bien, hacer la mejor,
mirar de costado y sentirnos león.
Pero su canal es el superior,
y nos lastima en la mediocridad.

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